El más reciente lanzamiento de la la marca austríaca es una motocicleta perfecta en cualquier condición. Con todo el potencial para las pistas y una 'seda' para el uso diario. Evolución.
Vea imágenes de la nueva KTM SuperDuke 1290 R
A KTM se le reconoce por su lema “Ready to Race”, del cual se desprende que sus motocicletas pasan de la calle a la pista sin necesidad de modificarlas y siempre con el mejor rendimiento. La nueva SuperDuke es perfecta donde la pongan.
Cuando lanzaron la SuperDuke 1290 R la semana pasada en España, el asunto se reafirmó por las fantásticas prestaciones de la nueva moto del tipo ‘naked’, chasis desnudo, mundo en el cual KTM está desde 2005.
Se trata de motos livianas, sin carenajes pero con buena potencia. En esa época la vendía con un motor de 950 cm3 de 120 caballos de potencia sin ayudas electrónicas. En el 2007, el motor y las suspensiones evolucionaron, llegando a 132 caballos procedentes de 990 cm3. Este modelo fue una alternativa muy atractiva para quienes necesitaban su moto para el día a día y para divertirse en la pista los fines de semana.
Pero la evolución siguió hacia la SuperDuke de hoy. El primer prototipo de la 1290 fue presentando en el Eicma de Milán 2012, donde causó sensación y fue apodada “la bestia”, nombre derivado de su impresionante motor, que en ese momento era un prototipo que en el papel ofrecía interesantes cálculos.
KTM lo logró pues la SuperDuke 1290 que se estrena es una moto con un corazón grande y potente que viene equipada con un propulsor bicilíndrico en V de 72º, de 1301 cm3, que produce la impresionante cuota de 180 caballos de potencia a 8.870 rpm, y un par máximo de 144 Nm de torque, que es su principal y más descrestante característica a la hora de rodarla.
Para controlar esta potencia, la electrónica juega un papel fundamental. El acelerador es ride-by-wire de Keihin, de señales electrónicas con funcionamiento muy preciso y agrega un control de tracción desarrollado en conjunto con la firma Bosch, con tres modos de uso: Rain, Street y Sport. En la primera función la potencia se limita a 100 caballos, mientras que la diferencia entre Street y Sport radica en la forma en que el motor entrega la potencia. El control de tracción se puede desconectar totalmente para un manejo más deportivo o usar la moto en pista.
El conjunto motor está montado sobre un chasis tubular de acero y cromo-molibdeno, lo mismo que el bastidor trasero, sobre el cual está anclada una tijera de aluminio que actúa un esquema monoshock ajustable.
El tren delantero es de horquilla invertida de 48 mm con compresión y rebote ajustables y las dos suspensiones son WP. Vale anotar que viene con un amortiguador estabilizador de dirección.
Para detener esta bestia, KTM puso un sistema de ABS desarrollado por Bosch que trabaja en conjunto con dos discos con mordazas de cuatro pistones, fabricados por Brembo. La ayuda del ABS se puede desconectar a gusto del piloto, pero en la 1290 se incluye una característica llamada ‘Supermoto’, que apaga el sistema en el freno trasero y permite derrapar en las frenadas.
A bordo de “la bestia” se aprecia la perfecta posición de conducción. A pesar de ser una moto deportiva, los reposapiés están a buena altura y la posición del cuerpo es cómoda, aunque va bastante inclinado hacia delante. El asiento es duro, pero es parte de la esencia de la moto, mientras que los controles son suaves y precisos de operar y ajustables en distancia. El cuadro de instrumentos lo hereda de la 1190 Adventure, lo mismo que los controles.
Otro factor sorpresa es el trabajo del motor de dos cilindros porque cuando está prendido a bajas revoluciones ni se siente, y en comparación con motores KTM de otros años, la máquina parece muda y, además, vibra muy poco.
El lanzamiento y prueba de manejo de esta moto tuvieron lugar en Estepona, España, bordeando la Costa del Sol sobre el Mediterráneo, enmarcado por un paisaje espectacular y unas rutas cruzadas ideales para sentir todo el poderío de esta nueva 1290.
El primer día rodamos sobre carretera de montaña, vía a Ronda, donde pudimos apreciar la excelente aceleración, capacidad de cruce y frenada de la moto, además de pasar por los diferentes modos de manejo para tener una idea general de la motocicleta y familiarizarnos con los sistemas electrónicos.
El segundo día nos esperaba el Autódromo de Ascari, una pista privada cuyo dueño quiso que el trazado fuera una mezcla de curvas de diferentes circuitos del mundo y donde generalmente ruedan históricos de la F1, carros de Turismo y Prototipos. Pudimos girar la SuperDuke en el circuito de 5.425 metros, muy rápido y a la vez técnico. La moto por supuesto es mucho aparato para uno, pero a pesar de sus características tan brutales, vuelta a vuelta se va más rápido y se disfruta el torque del motor, que es impresionante ya que desde las 2.500 rpm la potencia es lineal hasta el corte de inyección a las 10.000 rpm. Se aprecia muy bien la ayuda del control de tracción en las salidas de las curvas y la respuesta del sistema de acelerador, que cambia radicalmente del modo Road al Sport.
Para completar esta inolvidable experiencia tuvimos la oportunidad de dar unas vueltas en la versión Racing, con llantas slicks y suspensión de carreras, y sus condiciones son superlativas, pero por supuesto es imposible llevarla al límite si no se es un piloto profesional.
Peso-potencia como un F1
Una cifra bien interesante es la relación peso-potencia, que es cerca de 1 a 1, pues pesa 189 kilos sin gasolina y tiene 180 caballos de potencia, muy parecido a los carros de Fórmula 1, lo cual obliga a entregar un aparato muy equilibrado y pensado para correr.
El conjunto motor está montado sobre un chasis tubular de acero y cromo-molibdeno, lo mismo que el bastidor trasero, sobre el cual está anclada una tijera de aluminio que actúa un esquema monoshock ajustable.
La más brava de su especie
KTM tomó el motor de 1.195 cm3 de la RC 8 y le aumentó el tamaño de los cilindros de 105,0 a 108,0 mm y la carrera de 69,0 a 71,0 mm para un llenado final de 1.301 cm3, lo cual hizo de la 1290 la ‘naked’ más potente del mercado.
DATOS
La SuperDuke 1290 estará disponible en Colombia en diciembre o principios de enero, pero aún no se ha confirmado su precio, que podría estar en el orden de los 50 millones de pesos.
La aceleración de 0 a 200 kph se da en menos de nueve segundos.
El chasis es ágil, predecible y con buenos modales. Se deja cruzar muy bien, y los frenos son espectaculares, pues el ABS está perfectamente configurado y permite frenar en una moneda a 220 kph.
Fuente: motor.com.co